Periodismo científico_Tarea 5

 


En los últimos años la salud mental ha cobrado especial relevancia. Es un tema del que se habla en los medios de comunicación y cada vez se están llevando a cabo más campañas para concienciar a los ciudadanos. Sin embargo, un tema que ha pasado desapercibido es como los estudiantes de doctorado tienen más probabilidades de sufrir problemas de salud mental en comparación con la ciudadanía en general. En este texto se analiza el alcance de este problema, los factores que generan esta situación y las propuestas indicadas por lo expertos.

Según un estudio llevado a cabo en 2018 alrededor de 2300 personas de 26 países y 234 instituciones los estudiantes de doctorado tienen 6 veces más probabilidad de sufrir problemas mentales que la población general. Un 41% de ellos tenía ansiedad y un 30% depresión, valores muchos más altos que el 6% en lo que respecto a los ciudadanos en general. La mayoría de los estudiantes que tenían problemas mentales indicaron que no tenían un buen balance entre el trabajo y la vida social. También destaca que la mayoría de los estudiantes con problemas mentales no ven que el supervisor les de apoyo o les enseñe adecuadamente.

Es importante tener en cuenta la salud mental de los estudiantes de doctorado ante todo porque hay que velar por la salud de todos los individuos. Además de ello, en el caso de los estudiantes de doctorados hay que considerar que se dedican a investigar y que los problemas mentales afectan la calidad y cantidad de los resultados científicos. El impacto científico de los grupos de investigación se suele considerar teniendo en cuenta el número de publicaciones, las patentes, las revistas en las que se publican los trabajos. Sin embargo, si los estudiantes de doctorado tienen problemas mentales ello tiene un impacto en el funcionamiento del grupo de investigación y por ello en el impacto científico, lo que tiene un coste económico. Hay que considerar por último, que muchos de los estudiantes de doctorado que trabajan para la industria. El porcentaje de estudiantes de doctorado que dejan la tesis esta entre un 30 y un 50 % dependiendo del área científica y el país. Este alto ratio de abandono puede dificultar la atracción de talento por parte de la industria y esto afectaría la calidad de la investigación académica en la industria.


En los estudios realizados en el área del bienestar se ha comprobado que la organización del trabajo y la salud están conectadas. Cuando aparece algún problema de salud mental esto no se debe a un problema del individuo sino a un desequilibrio entre el individuo y el ambiente que le rodea, lo cual le genera estrés. En el caso de los estudiantes doctorales el estrés podría surgir de diversos problemas como dificultades para aprender, aspectos de inseguridad como inseguridad financiera, estar bajo evaluación constantemente, un ambiente muy competitivo, la carga de trabajo y el balance entre tiempo libre y trabajo. Los estudios llevados a cabo en este campo muestran que hay una conexión entre las altas demandas del puesto de trabajo y los sentimientos depresivos. En el caso de los estudiantes doctorales tienen que llevar a cabo distintas  tareas y responsabilidades, lo cual difiere en general de un trabajo convencional.  Otros factores que pueden contribuir son la carga de trabajo y el poco control sobre las tareas a llevar cabo. Un bajo apoyo social por parte de los compañeros de trabajo o los supervisores también puede resultar en ansiedad, tensión y afectar el nivel de satisfacción del trabajo.

Los alumnos también se quejan de que los objetivos no están bien determinados y no hay instrucciones claras  de las fechas para las que tienen que estar hechas las tareas. El apoyo de los supervisores también es importante, como por ejemplo recibir comentarios positivos sobre el trabajo que han realizado si así lo merecen puede a ayudar a motivarles. Sin embargo, esta falta de comentarios puede llevar a sentimientos de culpa o baja autoestima, así como depresión y fatiga. El hecho de no recibir comentarios positivos bajara su motivación lo que llevara a no completen sus tareas, creandose más síntomas depresivos. También tienen que hacer frente al fracaso y al éxito. Por ejemplo, que un experimento no salga como esta previsto, que un proyecto de investigación no avance, el rechazo de un manuscrito o de una beca se ve como un fracaso. Esto puede profundizar su depresión además según los mismos estudiantes de doctorado son acciones que no pueden controlar. No contar con el apoyo de sus amigos que no entienden los problemas y las exigencias por las que pasan al hacer el doctorado les lleva a estar aislados. Según se ha reportado esto les puede llevar a sentir el síndrome del impostor, en el que creen que están engañando a sus compañeros y profesores porque no tienen la capacidad para llevar a cabo el trabajo requerido y que su fraude será expuesto.

Teniendo en cuenta cuales son los factores que llevan a una pobre salud mental es más fácil plantear soluciones para paliar el sufrimiento y ayudar a que los estudiantes se encuentren mejor. Algunos factores como la precariedad o la temporalidad no pueden cambiarse rápidamente dadas las características del sistema científico pero si se podrían ir haciendo mejoras. Hay que concienciar a la comunidad investigadora para que apoyen a los estudiantes y que los problemas relacionados con la salud mental no se vean como un estigma. Se podrían llevar a cabo campañas de concienciación, fomentar la formación de grupos para hablar sobre estos aspectos y dirigir a los estudiantes que lo necesitan a ayuda profesional. También habría que cambiar la cultura de los grupos de investigación, en algunos casos se exige que estén todo el día trabajando, esto afecta su salud y su rendimiento.

Resumiendo, aunque en los últimos años ha habido un auge en el tema de la salud mental aún queda mucho trabajo por hacer. En el caso concreto de los estudiantes de doctorado se han de llevar  a cabo medidas para ayudarles a afrontar los retos con una buena salud mental.


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