Comunicación institucional de la ciencia. Temas 1 y 2.- Análisis crítico
En las últimas décadas los avances científicos y tecnológicos han cambiado de forma impactante nuestro día a día. Nos han facilitado tareas diarias, han mejorado la calidad de vida y han permitido que las personas estén conectadas aunque se encuentren a miles de kilómetros.
Aunque la ciencia y la tecnología se ha infiltrado en nuestra forma de vida, no puede decirse lo mismo del conocimiento. La mayoría de las personas hacen uso de todos estos avances, pero muchas de ellas no llegan a relacionarlo con la ciencia que hay detrás. Gracias a las encuestas del FECYT sabemos que en España solo el 16% de la población está interesado en temas científicos. El 40% percibe que su nivel en ciencia es muy bajo. Aunque la mayoría de la gente, el 87%, está a favor de las vacunas, un 20% no lee los prospectos médicos ni acude al médico antes de seguir alguna dieta.
Las distintas instituciones de la administración, entre ellos el FECYT o la red de Museos, están llevando a cabo una gran tarea de acercar la ciencia y la tecnología a la sociedad. Las encuestas mencionadas permiten conocer dónde están las debilidades y qué actividades se pueden organizar para suplir la falta de conocimiento o que canales emplear para poder llegar a un público más amplio. Los museos desarrollan actividades educativas y divulgativas para todo tipo de público, contando con programas y eventos especiales para los niños. Sin embargo, las encuestas siguen mostrando que las personas que cuentan con formación superior son las que se interesan por la ciencia. Por lo tanto, se debería de tratar de analizar qué canales se pueden emplear para llegar a la gente que no cuenta con formación superior. Iniciativas como las semanas de la ciencia de las universidades o Pint of Science en los que se tratan temas científicos en los bares pueden ser una manera de llegar a un público que no está tan interesado en la ciencia.
Es importante que toda la ciudadanía sea consciente de que la calidad de vida que tenemos hoy en día ha sido posible gracias a los avances de la ciencia y la tecnología. Aunque el público valora muy bien a los científicos y creen que es una profesión precaria, es importante que vean como los avances científicos se traducen en mejoras en la vida diaria. Esto ayuda a que estén dispuestos a que se dedique el dinero suficiente a la ciencia, porque es una inversión que retorna a la sociedad.
Citando al Profesor Pedro Miguel Echenique “Una sociedad científicamente informada es más libre y más culta y menos susceptible de manipular”. Por lo tanto también se puede inferir que la sociedad es menos susceptible a las fake news. Además de entender las bases científicas hay que enseñar a pensar de manera crítica, y ha consultar las fuentes. Actualmente cuando se difunden bulos suelen tener una apariencia científica, se emplean datos y se hace alusión a conceptos; nos referimos a la pseudociencia. Si no se indaga comprobando las referencias o analizando si esas fuentes son fiables el público general no puede darse cuenta que se trata de un bulo.
Estamos en la era de la desinformación, cualquiera tiene acceso a internet y es fácil difundir información errónea. A la hora de difundir información incorrecta uno de los factores que intercede en esto es que estamos predispuestos a creer la información y los datos que afirman nuestra opinión ya establecida. Esto hace que rechacemos la información que va en contra de nuestra opinión casi sin ser conscientes de ellos y que no estemos abiertos a nuevo conocimiento. Ser conscientes de este hecho puede ayudar a que seamos más objetivos con la información.
Referencias
Encuesta de percepción social de la ciencia y la tecnología 2018. FECYT
IX EPSCYT 2018. Informe de Resultados.
Science communication: a contemporary definition. T. W. Burns, D. J. O´Connor, S. M. Stocklmayer. Public Understand. Sci. 2003, 12, 183-202.
Efectos a largo plazo de los museos y ferias de la ciencia en España. Gema Revuelta, Nuria Saladié, Mari Carmen Cebrián, Héctor Rodríguez.
ALLEA (2021). Fact or Fake? Tackling Science Disinformation. ALLEA Discussion Paper, 5. Berlin. DOI: 10.26356/fact-or-fake
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