Historia de la Ciencia en Europa_Tarea final
La ciencia y la guerra siempre han estado unidas, como reflejan los textos de la antigua Grecia, Atenea era la Diosa de la Sabiduría y la Guerra. Otro ejemplo de ello es la segunda guerra púnica en la que Arquímedes desarrollo distintas maquinas para vencer a los romanos. Sin embargo, si se quiere tener en cuenta una unión fructífera entre la ciencia y la guerra hay que avanzar hasta la época de la Revolución francesa. La ciencia resulto muy útil para la conquista y el dominio de nuevos territorios, los nuevos inventos y el conocimiento ayudaron a tener una gran influencia.
Los científicos eran conscientes del impacto que tenían sus trabajos en cuestiones relevantes para sus países, ese impacto incremento su influencia en la sociedad. La ciencia también era una manera de mostrar la fuerza de un país y su desarrollo. En un principio comenzó a darse una colaboración entre científicos de distintos países en aras del conocimiento, de esta manera el científico respondía ante una comunidad científica internacional; eran parte de una organización que estaba más allá de los limites del país de cada uno, no en vano el conocimiento era universal. Sin embargo, cuando llego la época de guerra, la mayoría de los científicos se decanto por servir a su país, dejando en un segundo plano la pertenencia a una comunidad internacional.
Aunque numerosos científicos sirvieron con sus conocimientos a su país algunos debieron de tener sentimiento encontrados. El conocimiento es un bien universal, el avance de la ciencia implica el beneficio de la sociedad. Sin embargo, en tiempos de guerra este concepto se vuelve un poco difuso, algunos pueden sentir la obligación de cumplir con su deber al país, aunque ello implica utilizar la ciencia y la tecnología para dañar al prójimo, aunque involucren a civiles. Hay algunos científicos que se proclamaron pacifistas, como Einstein o Pauling, pero para otros parece ser que el entorno en el que estaban o la sociedad en la que vivían tuvo más peso que otros aspectos como el beneficio común.
Uno de los proyecto científicos más conocidos que ha dado mucho que hablar sobre la ética y la responsabilidad de los científicos es el proyecto Manhattan. Este proyecto ha servido posteriormente para preguntarse sobre el papel de los científicos en la segunda guerra mundial. Menos conocido es el caso del papel de la química para emplear diversos gases venenosos con el fin de intentar ganar la guerra. Se hace hincapié en el rol de los científicos, puesto que sin ellos, no hubiese sido posible el desarrollo de las armas mencionadas, ¿pero cual es le papel de los científicos? ¿Deben de responder ellos por el empleo que hagan los políticos o el gobierno de sus armas? Al fin y al cabo es la sociedad quien escoge al gobierno. Como se puede comprobar a día de hoy, lo gobiernos suelen estar rodeados de comités técnicos y científicos, en los que los científicos asesoran sobre diversos temas. Pero la decisión solo recae en el político, los científicos no pueden ir más allá de la aclaración de cuestiones técnicas. Con el proyecto Manhattan paso algo similar, hubo científicos que alertaron del peligro de su uso. Sin embargo los políticos no suelen escuchar a los científicos y toman las decisiones no pensando en la ciencia, sino en otros factores externos. Desde mi punto de vista la responsabilidad del uso que se haga de las armas desarrolladas con la ciencia recaen en mayor medida en el gobierno, quien es si decide usarlas o no. Por supuesto, los científicos no están libres de responsabilidad, es su tarea informar de las consecuencias que pueden tener. La sociedad también tiene responsabilidad, tiene que exigirle al gobierno que actué de manera justa y comedida.
Como he indicado, no creo que la mayor carga de la responsabilidad en estos casos recaiga en el científico, pero siguiendo con este tema, creo que no siempre la implicación es la misma. Cuando un investigador intenta avanzar en la ciencia con el objetico de crear conocimiento, desarrollando ciencia básica, no puede saber si su ciencia servirá o no en el futuro para destruir cosas o terminar con la vida de las personas. Por otro lado, algunos científicos o inventores trabajaron con sustancias que pueden parecer que no tengan una aplicación beneficiosa para la sociedad. Es el caso de la dinamita, desarrollada por Alfred Nobel. En su época en las minas solo se empleaba polvo negro pero entonces se descubrió la nitroglicerina que era un liquido muy inestable. Nobel empezó a desarrollar inventos con nitroglicerina para detonarla de forma más segura. Sin embargo, de vez en cuando ocurrían accidentes, de hecho uno de sus hermanos falleció en la explosión que hubo en una de sus fabricas. Con el objetivo de encontrar otro material más estable, desarrolló la dinamita. Aún y todo, Nobel pensaba que el hecho de ver las consecuencias que tenían el uso de la dinamita y otras sustancias harían ver que no había que apoyar las guerras. La dinamita también sirve para fines beneficiosos para la sociedad, puesto que se empleaba para construir ferrocarriles, entre otros. Al morir, dejo establecido que se darían distintos premios en diversas áreas de la ciencia. Aunque no está muy claro porque quiso dar estos premios, podemos decir que Nobel intento ayudar a la ciencia destinando parte del dinero que ganaba con los explosivos.
Otra figura que cabe destacar es Fritz Haber, galardonado con el Premio Nobel por la síntesis del amoníaco empleado para hacer fertilizantes, lo que ayudo a alimentar a una parte sustancial de la población. Sin embargo, Haber tiene un lado más oscuro, puesto que desarrollo gases venenosos para su empleo en la guerra. Él mismo participio activamente, siendo capitán del ejercito alemán. Se pudo ver el impacto del gas en la denominada Masacre de los Inocentes de Ypes, al sur de Bélgica en 1915. Su propia mujer, química también, no pudo soportar el hecho de que usase la ciencia con fines bélicos, según ella era una perversión de los ideales de la ciencia, quitándose la vida.
En algunos casos hablar de ética es complicado, puesto que el mismo conocimiento sirve para hacer el bien y el mal. Es el caso de la radicación, por un lado se desarrollo la bomba atómica que causo una gran conmoción en su época. Pero el conocimiento sobre este área de la física también ha servido para desarrollar terapias contra el cáncer. El conocimiento básico es el mismo, sin embargo de el derivan dos aplicaciones, una beneficiosa para la sociedad y la otra una aberración. ¿Quien decide que uso se le da? Aunque en el pasado han sido los políticos quienes han tomado estas decisiones, hay que ampliar la toma de decisión a los científicos y a la propia sociedad. Es cierto, por otro lado, que para que la sociedad pude tomar decisiones se necesita tener una sociedad mejor informada y que tenga un conocimiento básico en ciencia que le permita opinar sobre temas técnicos.
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