Tarea 2.1. Breve reflexión personal sobre los paralelismos de las esferas musicales y las del ser humano

En la música se pueden diferenciar tres parámetros que son el ritmo, la melodía y la armonía. En cuanto al ser humano, distintos autores han descrito distintas esferas, habiendo en general las siguientes tres en común: la fisiológica-instintiva, la afectiva-sentimental y la intelectual. Estas esferas son independientes y se pueden desarrollar en un grado distinto dependiendo de la persona. Se pueden correlacionar las esferas que influyen en el ser humano con los tres parámetros de la música.

La esfera fisiológica-instintiva se relaciona con el ritmo. Esta esfera es la más básica, se basa en los instintos, nos provee de la información que obtenemos por medio de los sentidos. El ritmo es el parámetro más básico de la música, se cree que la primera música que desarrolló el ser humano era la percusión sonora con objetos que tenían a su alcance. La sucesión de sonidos, con una repetición o sin ella, conforman un mensaje, el ritmo viene definido por la sucesión de sonidos en el tiempo. El ser humano tiene varios ritmos biológicos, como el ritmo cardíaco, el ritmo de la respiración. También se ha tenido que adaptar a distintos ritmos como el ritmo temporal, como los días, las estaciones. Estos ritmos fisiológicos corresponden al área de los instintos, es los más básico del ser humano. 

La segunda esfera es la afectivo-sentimental, que se relaciona con la melodía. La melodía despierta sentimientos, cuando oímos una pieza musical lo que podemos recordar sin ningún esfuerzo es la melodía. Está nos puede hacer sentir tristes, contentos, nos puede hacer sentir placer o incomodar. Se suele relacionar con el corazón ya que se relaciona con la esfera afectivo-sentimental, es decir con los sentimientos. Aunque hay estudios que indican que dependiendo de qué humor nos encontramos ponemos una música que fomenta ese sentimiento, así si estamos tristes ponemos música triste que concuerda con nuestro estado de ánimo y viceversa.

Por último, la esfera intelectual, la más compleja de todas, que se relaciona con la armonía. La armonía se recibe por los sentidos pero solo se puede comprender con un conocimiento previo de música. Se relaciona con la cabeza o el cerebro ya que para entender la armonía hay que procesar la información de acuerdo a los conocimientos de las leyes y los mecanismo que la rigen. Para comprenderla es necesario razonar y poner voluntad al escuchar la música. La armonía es la única que puede afectar a las otras dos.

En mi opinión este paralelismo entre los parámetros musicales y las esferas que influyen a las personas es muy conveniente porque ayuda a entender cómo cada parámetro se relaciona con las distintas secciones de la persona, como los instintos básicos, los sentimientos o el razonamiento. Este trabajo me ha ayudado a entender mejor porque al escuchar una obra musical mi percepción de la música es limitada ya que carezco de conocimiento para entender la armonía.


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